domingo, 19 de abril de 2009

Un pequeño homenaje a Leche Cortada


Me parece que fue por el 2002. Eran Julián a la batería y Álvaro a la guitarra. Se llamaron Leche Cortada. Y se juntaron en Bañares, La Rioja, y grabaron, en un par de mañanas y en un cuatro pistas, una maqueta de diez canciones que en mi opinión ya forman parte imborrable de la Historia del Punk.

Me refiero al punk real, claro. A ése que no necesita de muchos medios. Más aún: al que los medios le sobran. En esa maqueta está la prueba. No se necesita más.

Poco después, el sello Margubete 47 Records sacó un recopilatorio con grupos de la zona, como Skardillo o Imperdibles en el Eskroto. En él se incluía la maqueta de Leche Cortada junto con grabaciones inéditas. Versiones de grupos como Intolerance, Necesidad de Luchar, Human Bastard o Lágrimas y Rabia.

Aún hoy es emocionante escuchar esas canciones. Musicalmente, a mí me recuerdan a grupos como Mierda, Karkaba, Lärm o los primeros H.H.H. Pero vaya, que igual son cosas mías. Las letras, sencillas, directas y geniales, con ese puntito ácido y ese humor que a mí tanto me gusta. No me resisto a transcribir aquí algunas de mis preferidas. Como vais a ver, no tienen desperdicio. Para empezar, un par de hits, ya que creo que son sus dos canciones más conocidas:

LOS PUTEROS SON UNOS VIOLADORES
Chicas llegadas de otros países
Víctimas de la miseria, del engaño
Obligadas a vender su cuerpo a un excremento humano
Maltratadas, humilladas y todo para malvivir
Chulos, puteros, a cambio de droga, placer y dinero
Vidas violais y encarcelais sus sentimientos
Antes que una violación, masturbación


DESTRUYE SU COCHE TUNING
Se gasta todo su jodido dinero en alerones y faldones,
alfombrillas metálicas y un gran radiocasete
Destruye su coche tuning
Se gasta su jodido dinero en tubos de escape,
grandes altavoces y llantas de aleación
Destruye su coche tuning

Luego, tienen canciones que son auténticos manifiestos políticos. Como ésta:

ANTI ANTIFASCISTAS
Cualquier sistema es capitalismo disfrazado
No quiero elegir la forma de ser explotadx
Comunistas, socialistas, estalinistas, marxistas
o en general borregxs antifascistas
No sois mejores que la derecha estricta
Enemigxs directxs de lxs anarquistas
No sólo hemos de acabar con el fascismo
Para ser libres hay que matar al Estado
Sea cual sea, de uno u otro lado
Pues su instinto asesino es el mismo


Y ya para acabar, una que considero una pequeña obra maestra del humor. Sí señorxs, no todo va a ser revolución. También hay que echarse unas risas.

SUCIA PLETINA
Sucia pletina, no jodas mis grabaciones
No me revientes las cintas porque las grabo con amor
Luchas contra la piratería y al servicio del copyright
Yo acabaré con esto con una cinta limpiadora
Sucia pletina, tu juego ha terminado

No puedo dejar de señalar, por último, que para mí esa maqueta, que ahora tengo ante mí mientras escribo esto, también tiene un valor especial, ya que el propio Julián me la regaló y ni que decir tiene que la conservo como un tesoro. Y, aunque hace un porrón de tiempo que no lo veo, lo sigo considerando un amigo en toda regla. Él me animó un montón cuando decidí hacerme vegetariano y me enseñó unas estupendas recetas, como aquellas inolvidables hamburguesas de soja que hizo en la cocina de su casa y que tan ricas estaban. O como ese otro día, el mismo en que me regaló la maqueta, en el que me demostró cómo se puede dislocar y recolocar el hombro a voluntad y sin perder la sonrisa.

¡Pero qué majo!

martes, 7 de abril de 2009

El niño dentro de Hobbes


De todos los tratados que existen sobre disociación de la personalidad, puede que Calvin y Hobbes sea el más interesante. Desde luego, sí que es el más divertido.

A diferencia de otras tiras, en Calvin encontramos un personaje complejo, pero de verdad. Un niño tan egocéntrico que su personalidad se desdobla en dos, pues su descomunal ego no cabe en su pequeño cuerpecito infantil.

¿Y por qué se desdobla su personalidad?

La explicación más aceptada en estos casos es que hay una parte de sí mismo que el sujeto es incapaz de aceptar emocionalmente. Entonces, reacciona expulsando esa parte fuera de sí y proyectándola sobre un ente diferenciado. Como causa de ello, se suelen señalar abusos por parte de algún progenitor. Sin embargo, en este caso es al revés: es Calvin quien abusa de sus padres. Hay como una inversión.

El problema es éste: si su parte aceptable tiene la apariencia de un chaval de seis años, destructivo, caótico, ingobernable y dotado de una imaginación que le transporta a mundos paralelos, ¿cuál es la parte inaceptable? Pues esa otra parte adopta la forma de un tigre devorador de hombres. Por suerte (¿?), en el mundo real el tigre es de peluche y, por tanto, incapaz de comerse a nadie. Por más que el niño lo azuce.

Así es. Paradójicamente, Hobbes es mucho menos agresivo que Calvin y, en general, mucho más tratable. De hecho, muchas veces se encarga de controlar los excesos de Calvin, llevándole la contraria y cuestionando sus actos y sus planes de destrucción masiva. Casi se podría decir que Hobbes actúa como el superego de Calvin. Como una especie de Pepito Grillo; sólo que más cínico y mucho menos repelente.

Sin embargo, aquí hay algo que no encaja: una inversión de los papeles, como dije antes. Y es que todo cobra mucho más sentido si interpretamos que, en realidad, Hobbes no es la proyección de Calvin, sino que Calvin es la proyección de Hobbes. Hobbes es real y Calvin es el muñeco de peluche sobre el que el tigre proyecta su lado monstruoso. ¿No?

Sí. Definitivamente, esto tiene mucho más sentido.


He estado dudando sobre qué tira poner. Hay unas cuantas que están entre mis favoritas. Al final he elegido ésta porque tiene una vertiente más política, cosa que, ya sabéis, es mi debilidad.

No es que a Calvin le interese mucho la política en sí misma. Le interesa, pero como instrumento para lograr sus maléficos planes. Así, lo mismo puede ser un dictador arengando a unas masas imaginarias que un elector (el único) presionando al Presidente (su padre) con una popularidad en declive (y, por tanto, una reelección improbable), en un intento por que éste cambie sus políticas educacionales.